Esto es lo que todos los padres quisieran saber, ¿verdad? Sabemos que las verduras son nutritivas y queremos lo mejor para nuestros hijos, por eso queremos que coman sus verduritas. Sin embargo, a menudo se niegan. ¡Esto es para volver loco a cualquier padre de familia! Bueno, pues voy a compartir el secreto # 1: No te frustres. Esto te ahorrará mucho estrés y angustia mental. Si haces bien tu trabajo como padre de familia y compras verduras para que estén disponibles siempre, se las ofreces en las comidas y en los refrigerios, botanitas, preparándolas de diferentes maneras y sirviendo de modelo del comportamiento que quieres ver (¡eso significa que TU debes comer TUS verduras también!), entonces hiciste tu parte. Puedes sentarte y relajarte. El resto depende de ellos. Ellos deciden si se comen las verduras que se les ofrecen y qué tanto.
Algunas familias, la mía incluida, mantienen “la regla de un bocado”. Esta regla establece que debes darle por lo menos un bocado a cada alimento en el plato. Nos dimos cuenta de que a menudo nuestros hijos descubren que algo les gusta solo hasta que lo prueban, incluso si dudaron al principio. Y si al probarlo confirman que no les gusta, por haber sido valientes y haber probado algo nuevo se merecen su porra. No forzarlos a comer más de lo que no les guste. Lo admito, aunque los animo a dar una probada por lo menos, hay veces que en serio se resisten y se empiezan a agitar. Cuando esto pasa, lo dejo en paz. No vale la pena una discusión o una lucha de poder. De hecho, eso solo empeorará las cosas. Lo mejor de una comida familiar es mantenerla agradable. Cada familia necesita decidir qué es lo que les funciona mejor. Para unas, la regla del bocado no les sirve y no importa, eso está bien. Hay pequeñines que pueden ser especialmente resistentes a darle un bocado a algo que no les gusta de apariencia, a veces lo mejor es dejarles la elección.
Ahora que hemos establecido algunas reglas básicas, ¡vayamos al meollo! A continuación, cinco maneras de hacer que sus hijos coman más frutas y verduras.
- Comienza temprano
Puedes comenzar hasta antes de la concepción. A menudo hablo con papás y mamás que les preocupa que sus hijos no comen verduras, ¡cuando ellos mismos tampoco las comen! Si ya tienes el buen hábito de comer verduras, no será tan difícil continuarlo: planear comer verduras como parte importante de tus comidas, comprar para que no falten, saber cómo prepararlas y consumirlas. Los niños comienzan a desarrollar preferencias gustativas estando dentro del UTERO. Eso me parece tan increíble. Los sabores de las comidas que comen las mamás estando embarazadas están presentes en el líquido amniótico, ¡de modo que el pequeño feto obtiene así su primera experiencia con los sabores! Después de nacer, los sabores de la comida de mamá pasan a su leche materna, por lo que los bebés continúan expuestos a una variedad de sabores. ¡No me cansaré de repetirlo, mamás, no se les olvide comer verduras! Alrededor de los seis meses de edad, los bebés comienzan a comer alimentos suplementarios. La introducción de verduras en este momento y seguir ofreciéndolas siempre es una buena idea. - Ten vegetales siempre disponibles
Los niños no pueden comer verduras si no hay en casa. Comprar y ofrecer una variedad de vegetales en las comidas y meriendas TODOS LOS DÍAS hace que los niños se familiaricen. Así ven verduras por todos lados, donde quiera que vayan. ¡No pueden evitarlas! Se convierte en lo normal. Ahí están, es lo que esperan, es lo que comen. - ¡Sé una supermodelo!
Sirve de modelo teniendo el comportamiento que quieres ver. Sería incoherente esperar que tus hijos coman vegetales si tú no los comes. La mejor parte de esto es que no tienes que decir ni una palabra. Puedes simplemente sentarte a comer un plato y disfrutar. Mientras tanto, les estás emitiendo un mensaje a lo profundo de su subconsciente que dice: «Las verduras son una parte deliciosa de mi comida». Se convertirá en parte integral de quien son. - Mezcla ingredientes: lo familiar y lo nuevo
Ofréceles verduras que ya conocen y sabes que les gustan solo que preparadas de nuevas maneras. O también puedes ofrecer verduras que no conocen preparadas de manera familiar. Por ejemplo, si a sus hijos les encanta el brócoli crudo con salsa ranch, sirveles brócoli al ajo tostado y a ver qué piensan. Quizás nunca hayan probado los rábanos, ofréceselos con salsa ranch u otro aderezo que les guste. - Pon a esos niños y niñas a cocinar!
Los niños que participan en la planificación y preparación de comidas están más interesados en la comida que hacen porque invirtieron en ella. ¡Pequeñines de hasta dos años pueden ayudar en la cocina y les encanta! Es una actividad maravillosa para que los papás y los hijos disfuten juntos. Los niños a menudo quieren ayudar, así que esta es una gran oportunidad. Pregúntales a sus hijos qué verduras quieren con la cena o los tentempiés antes de ir de compras. En la tienda, solicite ayuda para elegir las mejores verduras, las más frescas y maduras. En casa ponles trabajitos en la cocina que sean apropiados para su edad. - Empieza un Jardín Familiar
Empezar un huerto familiar trae MUCHOS beneficios para los niños, y uno de ellos es el interesarlos en comer más verduras. La maravilla de comenzar con una semilla, ver un brote romper la tierra y ver cómo se convierte en una planta que produce comida llena de color y textura que podemos comer es INCREÍBLE para los niños (¡a quién engaño, es increíble para mi también!) No necesitas tener mucho espacio para darle a tus hijos la experiencia de poder cultivar y consumir lo que cosecharon con sus propias manos. Echar un puñito de semillas de lechuga en una maceta colocada al aire libre o en el alféizar de la ventana produce excelentes resultados. Muchas comunidades tienen espacio apartado para su jardín comunitario también. ¡O te recomiendo hacer un viaje a una granja local! El mercado local de agricultores es un buen lugar para conectarse con los agricultores y averiguar quién de ellos recibe visitantes.
Así que hoy te tocó pilón, ¡fueron seis formas de ayudar a tus hijos a comer más verduras en vez de cinco! Creo que es muy importante saber qué hacer, pero también vale la pena mencionar algunos de los peligros comunes que hay que evitar (¡todos hemos pasado por situaciones similares!) ¡esto lo veremos en “Cómo hacer que sus hijos coman más vegetales, parte 2!”
La lucha es real, amigos. Por favor, si tienes buenos consejos que ayudan a tus hijos a disfrutar de sus verduras, ¡por favor cuéntanos, siempre es bueno leer nuevas y distintas maneras de lograr que coman frutas y verduras nuestros hijos.